sábado, 15 de febrero de 2014

Viviendo en la Perfecta Voluntad de Dios



Saben, uno se engaña muchas veces a sí mismo. Y es importante entender que no puede desengañarse quien no se engaño primero.  
Y lo peor es que cuando uno es un hijo de Dios, trata de justificar lo decidido expresando que es lo que "siente" de parte de Dios o del Espíritu Santo. Esto nos ha pasado a muchos, varias veces. Pero si querés dejar de auto engañarte a mi me han servido estos argumentos.

1. Si lo que decidí es voluntad de Dios, si o si hay una paz que lo confirma. La paz en un fruto del Espíritu Santo. 

2. Por el contrario si lo que ya decidí provoca una agonía o lucha en mi interior muy probablemente haya elegido antes de oír la verdadera voz de Dios en mi vida.


No te engañes, somos libres para hacer lo que queramos, en eso consiste  el libre albedrío. Hasta tengo la libertad de dejar a Dios,  y darle la espalda; Él no me lo va a impedir.

Pero nunca te vas a sentir bien. Nunca vas a poder sentir paz, cuando  en tu interior  te decis "Es voluntad de Dios" lo que en realidad es  una mala decisión tuya. 
De ahí la agonía en tu interior.

Él tenía algo mucho mejor preparado para tu vida. Va a ser imposible que sientas paz, cuando no solo te equivocas sino que además te equivocas queriéndote convencer que es su voluntad.

Cuando lo que ya decidiste es de Dios realmente, no puede haber otra cosa que paz en tu corazón, una paz hermosa.

3. Cuando no ocurre eso, no siento esa paz al haber ya tomado una decision, entonces la tomo por errada y sigo tratando de conocer cual es su voluntad sin querer imponerle a Dios mi propia voluntad.

4. Si ya tenía la decisión tomada y oraba para conocer su voluntad solo me estaba autoengañando. Y no puede desengañarse quien no se engaño primero.




Sabes, es tan lindo vivir en la perfecta voluntad de Dios, es tan sencillo descansar en Él y ver como llueve tremenda bendición por estar en su perfecta voluntad. ES TAN HERMOSA SU PAZ, NI LA PEOR TRIBULACION LA PUEDE QUITAR Y por el contrario siempre sufrí tanto engañándome, que solo un día...  decidí rendirme a Dios y no pelear mas con Él. Si sus planes, siempre fueron mejores que los mios.
POR ESO HOY MI DECLARACIÓN DE HOY ES:  SEÑOR, TU ERES MI DIOS. SE QUE ME AMAS. AYÚDAME A VIVIR EN TU PERFECTA VOLUNTAD.

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