Siembra vientos y cosecharas tempestades

El profeta  Oseas 8:7  dijo:  Porque sembraron viento,  y torbellino segarán;  no tendrán mies,  ni su espiga hará harina;  y si la hiciere,  extraños la comerán. 

El principio de la siembra y la cosecha es una ley espiritual que no se puede evitar. Hoy estoy cosechando lo que ayer sembré. Y mañana cosecharé lo que hoy siembro. Pablo nos enseño claramente en Gal 6:7  No os engañéis;  Dios no puede ser burlado:  pues todo lo que el hombre sembrare,  eso también segará.  Si hoy vives en dolor y sufrimiento es porque lo estas cosechando. Porque lo has sembrado. En el libro de Job leemos: "  Como yo he visto,  los que aran iniquidad  Y siembran injuria,  la siegan.  Perecen por el aliento de Dios,  Y por el soplo de su ira son consumidos. ( Job 4:8-9) .

No puedes evitar esto porque es una Ley Espiritual Universal, SOLO puedes empezar a sembrar bien para cosechar lo que deseas mañana. Siembra amor, abrazos, perdón, humildad, entrega, fidelidad,  amistad, servicio. Porque a su tiempo lo vas a cosechar. 

Ahora que hacer si estas sufriendo una mala cosecha por una siembra anterior. No podrás evitarla del todo. No podrás salir ileso de ella. Pero puedes cortarla si tienes un verdadero arrepentimiento y si RESTITUYES el mal que has sembrado. Si odiaste, restituye amor al ofendido. Si mentiste, ahora habla la verdad al que calumniaste y trata en todo lo que puedas de restituir su honra. Si destruiste.... entonces ahora empieza a edificar lo mismo que tus manos destruyeron. RESTITUCIÓN  es parte de un verdadero arrepentimiento. No alcanzará solo pedir perdón para cortar esta cosecha que esta destruyendo tu vida. Restituye tu mala siembra. Restituye tu error. ¿Recuerdas la caída de Saúl? No sucedió en un vuelco catastrófico. No fue que una mañana, mientras desayunaba, Saúl decidió que rechazaría a Dios y se rebelaría contra los profetas.  El pecado no destruyó a Saúl como una inundación repentina, sino que fue el proceso de una erosión.

Aunque como rey conservaba su apariencia real, por dentro Saúl estaba vacío.Un pecado llevó a otro pecado, una mentira a otra, un arranque de celos a otro, una desobediencia a otra. Al final a los filisteos no les quedó mucho por conquistar.

En 2 de Samuel 21 tenemos una historia donde David como el Rey consultó  a Dios ¿ Por qué mi pueblo pasa  hambruna por tres años consecutivos?  Y la respuesta fue que estaban cosechando un pecado de Saúl con los Gabaonitas. Tuvo que restituir. Y cuando lo hizo Dios fue propicio a la tierra. Es tremendo el pasaje leelo: 

2Sa 21:14  Y sepultaron los huesos de Saúl y los de su hijo Jonatán en tierra de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de Cis su padre; e hicieron todo lo que el rey había mandado. Y Dios fue propicio a la tierra después de esto.  Ten mucho cuidado cuando siembras mal. Y mucho más cuidado si estas destruyendo el cuerpo de Cristo, si estas destruyendo una iglesia, o destruyendo a un hermano. Porque la ofensa es contra el mismo Jesus. Cuando Pablo se convirtió Jesús le dijo ¿ Por qué me persigues?. Y Pablo no estaba persiguiendo a Jesus perseguía a discípulos de Jesús. Pero lo que le haces a un discípulo se lo estás haciendo a tu mismo Señor. TEN MUCHO CUIDADO CON LO QUE SIEMBRAS,  porque eso cosecharás. Siembra hoy lo que quieres cosechar mañana. Restituye en todo lo que puedas lo que sembraste mal, porque muestra que tu arrepentimiento es genuino y ayudará a que tu mala cosecha se corte.  Sin RESTITUCIÓN no hay ARREPENTIMIENTO. Por ello concluyendo;  no pretendas cosechar manzanas si sembraste vientos...